El obstáculo es el camino

Aún recuerdo cuándo mi entorno me decía… “Déjate de esas cosas y búscate un empleo…”

Que me deje de tanto multinivel…

Que me busque mejor un empleo

Que eso no funciona

Que no gaste el dinero en vano…

Que que que… mil cosas

Seguramente te suena alguna de estas perlas…

Y a pesar de todo eso… a pesar del maravilloso apoyo que te da tu entorno cuándo comienzas, ahí sigues..

Un paso más. Una llamada más.

Sigues avanzando a pesar de no saber qué va a pasar mañana. En lugar de tener un negocio creciendo, lo único que ves es una niebla del copón.

Como conducir con tormenta y una niebla que no te deja ver ni lo que tienes delante ni por los lados. Conducir a base de pura fé.

Pero… ¿hasta cuándo dura esa fé? Si no ves nada delante tuya.

Y además en tu oido continúas escuchando esas dulces palabras…

“Te lo dije…, eso no funciona”,

“Estás perdiendo tu tiempo…”

“Deja de meterte en esas cosas.”

Pero tú sigues… igual que yo seguí. Porque merece la pena. Porque la razón es mayor a cualquier obstáculo.

Hasta que llega un punto cuándo frenas por un momento… Ha bajado la niebla.

Miras a tu alrededor y te das cuenta que llevas meses dándo círculos y los resultados no han cambiado.

Estás casi en el mismo punto dónde has arrancado. Solo que el depósito ahora está en reservas.

Ufff. No pinta tan bien la cosa.

Te das cuenta todo el precio que estás pagando sin ver casi resultados.

– ¿Por qué pasa? ¿Qué estoy haciendo mal? Si estoy poniendo acción y consistencia…

– Si estoy haciendo el Abc… Si estoy siguiendo el sistema…

– ¿Qué estoy haciendo mal? ¿O es que el problema soy yo?

Llega un momento cuándo te empiezas a cuestionar si estás haciendo lo correcto…

Porque se suponía que esto tenía que ser divertido, el tema es que seguir endeudado ya no tiene tanta gracia.

Seguir con las cuentas cada día peor ya no tiene tanta gracia.

Y llegas a la conclusión que si de esto va el negocio del network marketing… que si tu equipo tiene que pasar por todo lo que tú estás pasando…

Que si esto va de seguir endeudado, que esto no es para ti. Al menos no de esa forma.

Al menos esa forma de trabajar no es la tuya.

Será para otros.. otras. Pero la tuya no.

 

Y empiezas a mirar alrededor. La niebla se fue. Está saliendo el sol y todo se ve muy claro.

Y te encuentras con que un tal Sergio Harin, con cara muy seria y a veces un poco borde y te habla de atraer prospectos..

Dice que no hay que perseguirlos…

Que uno puede atraerlos…

Que uno puede tener gente interesada preguntándole todos los días…

¿Será verdad? ¿Será mentira?

Pues qué te voy a decir yo… si soy parte interesada.

Lo que está claro es que solo hay una manera de saberlo de verdad.

Así como yo lo hice en su día, ahora tú también puedes.

Suscríbete abajo para obtener un entrenamiento gratuito a tu email.